Criptorquidia (testículo no descendido) Todo lo que debes saber

La criptorquidia es un trastorno masculino de nacimiento, en el cual uno o los dos testículos no descienden del abdomen hasta la bolsa escrotal, que es la piel rugosa que los recubre.

Comúnmente, un testículo es el que no baja, pero hay casos en los que el escroto está vacío por completo, porque ninguno de los dos órganos descendió cuando el bebé estaba en el vientre materno.

La criptorquidia es fácil de diagnosticar, basta con revisar bien los genitales del recién nacido. No obstante, algunas veces este trastorno pasa desapercibido y cuando el varón llega a la edad adulta sufre de infertilidad masculina.

Afortunadamente, la reproducción asistida ha llegado para cambiar esa realidad. Gracias a sus tratamientos, los varones infértiles logran tener hijos y satisfacer su deseo de ser papás.

Tipos de Criptorquidia

Hasta el momento se han descrito varios tipos y clasificaciones de criptorquidia. No obstante, las que comúnmente se utilizan son las siguientes:

• Unilateral: cuando un solo testículo no desciende hasta el escroto
• Bilateral: en el caso de que ambos testículos no bajaron del abdomen o se quedaron detenidos en algún punto de su trayecto
• Palpable: cuando el órgano no descendido se puede palpar durante el examen físico
• No palpable: existe si el especialista no logra palpar el testículo, aún con maniobras especiales de examen físico.

Además, según la localización del testículo no descendido, algunos especialistas lo clasifican como:

• Alto
• Bajo
• No palpable

De manera general los tipos de criptorquidia pueden combinarse, para describir cada caso específico. Por ejemplo, un varón al cual no le bajó el testículo derecho hasta la bolsa escrotal, se dice que tiene una criptorquidia unilateral derecha.

Utilizando el mismo ejemplo, podemos decir que si durante el examen físico el testículo no descendido se puede palpar, entonces se trata de una criptorquidia unilateral derecha palpable.

Es importante aclarar, que cuando los testículos no son palpables, es necesario hacer ecografías, incluso una pequeña cirugía (laparoscopia) para encontrarlos dentro del abdomen.

Causas de la criptorquidia

Hasta el momento se desconocen las causas de la criptorquidia, pero se cree que es resultado de una combinación de factores de riesgo.

Normalmente, los testículos del bebé descienden poco a poco hasta la bolsa escrotal en un período que finaliza antes del nacimiento.

Los testículos bajan por un canal que tiene el cuerpo humano y pasan a través de un agujero natural, conocido como anillo inguinal, para finalmente entrar en el escroto.

En el caso de la criptorquidia, existen factores que dificultan el descenso de los testículos e impiden que estos completen su recorrido normal.

Cuando el feto varón llega a las 28 semanas de vida, sus testículos comienzan el recorrido pero el proceso se ve frustrado en algún punto.

Es decir, el testículo que no baja correctamente, se detiene en una parte del “camino” o se retrasa. Por eso, en algunos niños el descenso termina entre 9 y 12 meses después del nacimiento.

El descenso testicular ocurre por fases y es muy susceptible a cualquier cambio en la madre, el feto o el ambiente que los rodea.

Según los estudios realizados, los factores de riesgo más importantes para desarrollar testículo no descendido incluyen:

• Aumento de los niveles de glucosa en la madre por diabetes gestacional o diabetes mellitus
• Cambios hormonales en la embarazada
• Ingestión de bebidas alcohólicas
• Consumo de drogas y cafeína
• Parto prematuro
• Aumento de la presión en el abdomen del feto por diferentes causas
• Factores genéticos
• Exposición a ambientes tóxicos (pesticidas, hidrocarburos, metales pesados, etc.)
• Hábito de fumar en la embarazada.

Síntomas y complicaciones de la criptorquidia

De manera general, la criptorquidia no produce síntomas en el varón afectado. Lo que caracteriza a este trastorno es el signo del escroto vacío.

Es decir, cuando se mira y toca el escroto del bebé u hombre adulto, se puede notar la falta de uno o ambos testículos.

En cuanto a las complicaciones, estas son diversas y necesitan de un seguimiento médico especializado.

Hernia inguinal

Esta es una de las complicaciones más frecuentes de la criptorquidia. Se produce cuando parte de los intestinos o estructuras del abdomen se introducen en el escroto pasando por el canal natural (canal inguinal), por el que normalmente desciende el testículo.

La hernia inguinal requiere cirugía para devolver las estructuras herniadas al lugar correcto, que es dentro del abdomen.

Atrofia del testículo

El testículo que no alcanza su posición normal en el escroto, tiene mayores probabilidades de atrofiarse. Es decir, disminuye su tamaño y también su producción de hormonas.

De hecho, la atrofia testicular es una causa importante de infertilidad para los hombres con criptorquidia.

Cáncer

Un varón con testículo no descendido tiene entre 3 y 10 veces más posibilidades de presentar cáncer de testículo.

Incluso, los científicos afirman que aunque se realice la cirugía para corregir el trastorno, el riesgo de sufrir cáncer se mantiene.

Es por ello que, los hombres con este trastorno deben asistir a consultas con frecuencia para ser evaluados por el especialista. De esta manera se puede diagnosticar y tratar a tiempo cualquier síntoma o complicación.

Torsión testicular

En los varones con criptorquidia, el testículo no descendido se mueve con facilidad, haciendo que el cordón que lo sostiene se tuerza.

La torsión del testículo es una complicación muy dolorosa, que además suele acompañarse de náuseas y vómitos. Por tanto, es relativamente fácil de diagnosticar.

En algunos niños y adultos, la torsión testicular necesita cirugía, mientras que en otros se resuelve sin tratamiento quirúrgico.

Daños en el testículo por traumatismo

El hombre al no saber dónde está su testículo no descendido, no puede protegerlo de los golpes a los que se expone durante su vida diaria.

Por tanto, la función del órgano puede afectarse con el paso del tiempo, ya que los traumatismos frecuentes dañan la estructura del testículo.

Diagnóstico de la criptorquidia

Para diagnosticar la criptorquidia el especialista realiza un examen físico de los genitales masculinos y en algunos casos indica pruebas complementarias.

Examen físico

El doctor mira con detenimiento el escroto, buscando si se nota algún desnivel, ya que como comentamos anteriormente, el signo del escroto vacío es característico de la criptorquidia.

Luego, toca (palpa) el escroto y la ingle buscando la posición del testículo afectado. Generalmente, un buen examen físico es suficiente para diagnosticar el tipo de criptorquidia que tiene el niño o adulto.

Además, el doctor se fija en todas las características del varón, porque existen enfermedades genéticas que con frecuencia se asocian al testículo no descendido. Un ejemplo de ello son los síndromes de Prader-Willi y Laurence-Moon-Biedl.

Pruebas complementarias

En ocasiones, el especialista indica exámenes para determinar la localización y características del testículo anormal, ya que durante el examen físico no pudo evaluar el trastorno completamente.

Algunos de los estudios más utilizados para confirmar el diagnóstico de la criptorquidia incluyen:

• Ecografía o ultrasonido: es la prueba que se utiliza con mayor frecuencia para confirmar el diagnóstico. No duele y se realiza rápidamente.
• Laparoscopia: es una cirugía de mínimo acceso que permite mirar el interior del abdomen para buscar los testículos cuando no son palpables en el examen físico.
• Resonancia magnética: es un estudio de imagen que ayuda a detectar con rapidez la localización del testículo y sus características.
• Determinación de hormonas: puede que el doctor pida un examen para medir los niveles de las hormonas testosterona, FSH, LH y otras relacionadas con los testículos.
• Cirugía: en ciertos casos, se necesita una cirugía exploratoria para encontrar los testículos dentro del abdomen del varón.

Con los datos obtenidos de estos exámenes, el especialista puede diagnosticar con precisión el tipo de criptorquidia y ofrecer el tratamiento más adecuado para cada caso.

Tratamiento para la criptorquidia

El tratamiento de la criptorquidia se basa en dos opciones fundamentales: la cirugía y el uso de hormonas.

Cirugía

Tiene como objetivo colocar el testículo no descendido en la posición normal, que es en el interior del escroto. Existen diferentes tipos de cirugía, las cuales se indican según las características de cada caso.

Orquidopexia

Este cirugía es la mejor opción cuando el varón afectado tiene las siguientes características:

• Testículos palpables durante el examen físico
• Un testículo sano y funcional en el abdomen, que se puede extraer para colocar en el escroto.

De manera general, la orquidopexia se indica entre los 6 y 18 meses después del nacimiento. Lo ideal es que se realice de manera temprana para obtener los mejores resultados.

No obstante, el tratamiento todavía es viable para hombres menores de 32 años, con el objetivo de mejorar su capacidad para tener hijos.

Orquidopexia con laparoscopia

Es una cirugía poco invasiva, en la cual el especialista hace un pequeño corte en el abdomen para introducir un instrumento llamado laparoscopio, el cual permite ver dentro de la cavidad abdominal.

La orquidopexia con laparoscopia se indica en varones con testículos no palpables, en los que se desconoce la posición exacta del órgano o cuando la posición del testículo tiene un acceso difícil para el cirujano.

Esta cirugía es muy ventajosa ya que acorta el tiempo de recuperación del paciente y mejora los resultados del tratamiento.

Cirugía estética

En algunos casos, el testículo no descendido tiene características anormales y se extrae del cuerpo masculino para evitar complicaciones futuras, fundamentalmente el cáncer.

Entonces, como es imposible realizar la orquidopexia porque el testículo está muy dañado, el especialista puede indicar una cirugía reconstructiva para mejorar la estética del escroto.

En estos casos, el cirujano coloca una prótesis dentro de la bolsa testicular, aportando así un aspecto normal a los genitales masculinos.

Tratamiento con hormonas

El crecimiento y desarrollo de los testículos es un proceso controlado por hormonas. Es por eso que, en etapas tempranas de la vida el doctor indica inyecciones de gonadotropina coriónica humana, una molécula ideal para favorecer el descenso testicular.

Aunque el tratamiento con hormonas es bueno y se recomienda, los estudios demuestran que la orquidopexia es más efectiva para tratar la criptorquidia y evitar las complicaciones a largo plazo.

¿La Criptorquidia afecta la fertilidad en el hombre?

Sí, la criptorquidia es una causa importante de infertilidad en los hombres adultos, sobre todo en aquellos que no recibieron tratamiento adecuado durante su infancia.

Según datos ofrecidos por la Secretaría de Salud, los varones con un testículo no descendido tienen un 75% de riesgo de presentar infertilidad.

Y, en los casos de criptorquidia bilateral que recibieron tratamiento, las posibilidades de sufrir infertilidad son de un 50%, lo que demuestra la importancia de recibir atención médica.

Normalmente, los testículos deben estar en el escroto, ya que es la parte del cuerpo ideal para protegerlos de las altas temperaturas.

Si no descienden y se quedan en el abdomen se exponen a una temperatura más elevada, lo que influye negativamente en la formación de los espermatozoides.

Además, los testículos no descendidos, pueden atrofiarse con lo que disminuye o desaparece la capacidad para producir semen.

Incluso, puede que se produzca buena cantidad de semen pero de mala calidad, lo que impide la adecuada fecundación del óvulo y por tanto, el hombre no logra embarazar a la mujer.

La criptorquidia necesita atención médica

Todos los varones con testículo no descendido deberían recibir atención médica adecuada durante su infancia, ya que de esta manera se reducen las complicaciones por la afección.

No obstante, a pesar de haber recibido el tratamiento correcto para la criptorquidia, muchos hombres llegan a la vida adulta con problemas para tener hijos.

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