Mini FIV o FIV Suave: ¿Es la Mejor Alternativa Para Ti?
Autor: Dr. Claudio Badillo
Si eres joven y tienes problemas de fertilidad pero no quieres recibir un tratamiento con altas dosis de hormonas, la mini FIV puede ser la opción ideal para que logres el embarazo.
Afortunadamente, con esta alternativa puedes cumplir tu anhelo de ser madre sin exponerte a las molestias que comúnmente produce una fertilización in vitro convencional.
Pero, es importante que te informes bien al respecto y, junto con tu especialista, tomes la decisión que más te convenga respecto a tu situación particular.
¿Qué es la mini FIV?
Es un protocolo de estimulación ovárica menos intenso que se realiza con el objetivo de que los ovarios de la mujer liberen varios ovocitos para ser utilizados en un tratamiento de fertilización in vitro y así lograr el embarazo.
Es decir, en la mini FIV se usan dosis menores de hormonas que en la fecundación in vitro convencional, lo cual reduce los malestares en tu cuerpo y las posibilidades de presentar complicaciones relacionadas con el tratamiento de fertilidad.
Se trata de una opción de reproducción asistida que también se conoce como mini invitro, soft FIV y FIV suave.
Diferencias entre mini FIV y fecundación in vitro tradicional
Existen 3 diferencias clave entre ambos procesos que debes conocer para que identifiques cuál es el que más te conviene:
- Cantidad de hormonas a utilizar: en el protocolo de estimulación convencional se administra una dosis de medicación más alta que en la FIV soft para aumentar las probabilidades de éxito del tratamiento.
- Número de ovocitos que se obtienen: de manera general durante un tratamiento de fecundación in vitro tradicional se obtienen entre 8 y 15 óvulos maduros, mientras que en la mini FIV se producen entre 2 y 3 ovocitos.
- Duración del tratamiento: una FIV común dura más porque es necesario administrar la medicación hormonal por un periodo más prolongado, mientras que en la opción de la mini in vitro se requieren menos días de tratamiento.
Ventajas y Desventajas de una mini FIV
Si estás considerando esta alternativa de reproducción asistida para aumentar tus posibilidades de embarazo, es muy importante que conozcas los pros y contras del proceso para que junto a tu especialista y familia, tomes la mejor decisión.
Ventajas de la mini-FIV
Sus beneficios incluyen desde una mayor comodidad para ti como paciente hasta un impacto económico menor para tu bolsillo. Ten en cuenta que es un tratamiento que te ofrece:
- Menos inyecciones de hormonas: no tendrás que pincharte tanto y sufrir las molestias propias de este procedimiento como son la inflamación y dolor en el área de inyección.
- Menos efectos secundarios: a dosis más pequeñas de hormonas, el riesgo de presentar cambios en el estado de ánimo, náuseas, vómitos, distensión en el abdomen, sensibilidad en los senos y dolor en los ovarios es mucho menor.
- Mayor calidad ovocitaria y de embriones: aunque se obtienen menos óvulos respecto a la FIV convencional, estos son de mayor calidad, al igual que los embriones.
- Bajo riesgo de complicaciones: afortunadamente, con la estimulación suave las posibilidades de desarrollar Síndrome de Hiperestimulación Ovárica, coágulos en la sangre, acumulación de líquido en el abdomen y otros trastornos producto del uso de hormonas resultan significativamente menores.
- Disminución de la tasa de embarazo múltiple: como los embriones tienen una mejor calidad se puede transferir solo uno al útero de la mujer, en lugar de 3, lo que se asemeja más a un embarazo natural y disminuye la posibilidad de una gestación múltiple.
- Procedimiento de aspiración folicular más rápido: ya que se extrae del cuerpo femenino un número de óvulos menor.
- Precios más económicos: debido a que el tratamiento es más corto, se usan hormonas en menor cantidad y frecuencia, por lo que el coste de la medicación es más asequible.
Desventajas de la mini-FIV
Aunque es un tipo de estimulación ovárica muy favorable también presenta algunos inconvenientes y es importante que los tengas en cuenta:
- Mayor riesgo de no contar con embriones adecuados: ya que se produce un 80% menos de óvulos que en la FIV tradicional.
- Pocas probabilidades de vitrificar embriones: como en la mini FIV se producen 2 ovocitos o 4 como máximo también se obtienen pocos embriones, por lo que es improbable que sobre alguno y se pueda congelar para un embarazo futuro.
- Más intentos para lograr el embarazo: dado que la FIV suave permite extraer pocos ovocitos del cuerpo de la mujer durante un intento, es posible que se requieran otros para aumentar las posibilidades de éxito.
- Más ciclos de estimulación ovárica: si no se logra el embarazo y no quedan embriones disponibles es necesario hacer otros ciclos de estimulación ovárica.
- Tasa de éxito menor en comparación con la FIV convencional: la tasa regular de la mini-FIV es cercana al 30% en mujeres menores de 35 años con buena reserva ovárica, mientras que en la FIV convencional va desde un 40% hasta un 60%.
- No aplica a todos los casos: este tratamiento beneficia fundamentalmente a mujeres menores de 30 años, lo que significa una desventaja si tienes una edad mayor que esa.
¿Cómo funciona una mini FIV?
Funciona como un tratamiento de 6 etapas más tolerable para tu cuerpo, ya que tu especialista te indicará dosis de hormonas más bajas que en otros tipos de FIV.
Comentaremos un poco de cada una de sus fases para que sepas lo que puedes esperar durante cada una de ellas:
1. Estimulación ovárica
Alrededor del quinto día de tu ciclo menstrual iniciarás el tratamiento con hormonas, fundamentalmente con FSH u hormona foliculoestimulante, para influir directamente en el crecimiento y desarrollo de los folículos ováricos.
Aunque, puede que tu médico te indique el citrato de clomifeno, un tipo de medicamento oral que también se usa para que el ovario produzca mayor cantidad de óvulos.
Es importante que sepas que durante todo el periodo de tratamiento tu doctor te indicará ultrasonidos para observar la evolución y crecimiento de tus folículos ováricos.
Y que, una vez que identifique un folículo ovárico con un tamaño de 14 mm o superior, entonces te recetará antagonistas de las gonadotropinas como Orgalutran y Cetrotide para evitar que ovules espontáneamente y controlar mejor ese proceso.
2. Punción folicular
El momento adecuado para esta etapa es cuando los ovocitos alcanzan la madurez necesaria, algo que tu doctor sabrá midiendo el tamaño de tus folículos ováricos mediante un estudio de ultrasonido.
Si los folículos tienen entre 16 y 20 mm de diámetro, se programa la extracción de los óvulos mediante la punción folicular, que es una intervención quirúrgica de mínimo acceso que permite extraer las células reproductoras de tu cuerpo.
3. Obtención de los espermatozoides
Los espermatozoides necesarios para la fertilización se pueden obtener del banco de esperma de la clínica donde te vas a atender, de tu pareja o de un donador conocido.
En caso de que la esperma provenga del banco, esta se descongelará unas horas antes de la fecundación, pero si es de tu pareja o de un donador conocido se obtendrá por masturbación el mismo día de la punción folicular.
4. Fecundación de los ovocitos
Tanto los óvulos como los espermatozoides se llevan al laboratorio y se colocan juntos en un recipiente estéril para que ocurra la fertilización.
Una vez que las células femeninas y masculinas se unen, se obtienen una estructuras llamadas huevos o cigotos que empiezan a dividirse continuamente hasta formar los embriones.
5. Transferencia de los embriones al útero
El especialista introduce uno o dos embriones en tu matriz para que ocurra la implantación.
Puede que antes de la transferencia tu doctor te indique un tratamiento con progesterona para favorecer las condiciones de tu útero para la gestación.
6. Prueba de embarazo
Es la última etapa del proceso de mini-FIV y una de las más esperadas porque define si se logró el embarazo o no.
Tiene lugar dos semanas después de la transferencia de los embriones y consiste en medir la hormona gonadotropina coriónica en sangre y orina para saber si estás embarazada.
¿A quiénes está dirigida la fecundación in vitro suave?
Está dirigida fundamentalmente a mujeres que desean convertirse en madres sin tener que usar las dosis de hormonas de una fecundación in vitro convencional.
Si ese es tu caso, la mini in vitro puede ser la opción perfecta para ti, ya que es un tratamiento ideal para:
- Mujeres que desean una alternativa más suave y natural de fecundación in vitro, es decir con dosis más bajas de hormonas.
- Casos de infertilidad femenina de evolución corta y menores de 35 años.
- Pacientes con antecedentes o riesgo de desarrollar un Síndrome de Hiperestimulación Ovárica.
- Mujeres con baja reserva ovárica, ya que en estos casos aunque se use una mayor cantidad de medicación hormonal, el número de ovocitos resultante siempre será escaso, por lo que no es correcto someter a la persona a altas dosis de medicación hormonal.
- Parejas con diagnóstico de infertilidad masculina de leve a moderada.
- Mujeres con afecciones en las trompas de Falopio que tienen una función ovárica adecuada.
- Personas que no desean vitrificar embriones por motivos éticos o religiosos.
- Mujeres con buena reserva ovárica.
¿Qué precio tiene un tratamiento de mini FIV en México?
El precio de la mini FIV en México está entre los $35 mil MXN y los $60 mil MXN, ya que requiere de un tratamiento hormonal más corto y menos exámenes de seguimiento.
Por tanto, es una opción de tratamiento asequible para muchas personas o parejas con problemas de fertilidad que desean tener hijos.
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