¿Qué es adenomiosis? Conoce su tratamiento, síntomas y causas

La adenomiosis o endometriosis interna es un padecimiento que afecta solo a mujeres y se caracteriza por la presencia de endometrio, un tejido que recubre la cavidad uterina, en el interior del músculo que forma el útero (miometrio).

Este trastorno puede causar menstruaciones con sangramiento abundante, dolor en el bajo vientre e infertilidad femenina. No obstante, sus síntomas pueden variar entre las mujeres afectadas y pueden ser ligeros o muy intensos.

Por eso, en algunos casos la adenomiosis es muy fácil de diagnosticar, mientras que en otros no produce malestares y solo se sospecha ante la imposibilidad de lograr el embarazo.

Causas de la adenomiosis

Actualmente se desconocen las causas que dan origen a la adenomiosis. No obstante, se postulan varias teorías que intentan explicar el porqué de esta afección. Para entenderlas mejor es necesario comprender un poco la estructura que tiene el útero.

El útero es un órgano hueco formado por tres capas que son endometrio, miometrio y perimetrio. El miometrio es el músculo que forma la cavidad uterina y cuyo interior está recubierto por el endometrio, que es el tejido que sangra en cada menstruación.

¿Qué ocurre en la adenomiosis?

En la adenomiosis ocurren sangramientos dentro del miometrio debido a que existe tejido endometrial en su interior.

A causa de la acumulación progresiva de sangre que no se expulsa y queda atrapada dentro del miometrio, el útero se va agrandando y se vuelve muy sensible. Por eso, el dolor es uno de los síntomas más importantes de este padecimiento femenino.

En las mujeres con este trastorno hay un aumento de los estrógenos, que son las hormonas sexuales femeninas. Dicho incremento de estrógenos trae como resultado el aumento (proliferación) de las células del endometrio y la invasión del miometrio.

Este padecimiento puede presentarse de manera muy distinta entre las mujeres afectadas. En la mayoría de los casos, la persona sigue sufriendo los síntomas hasta que recibe la atención médica apropiada.

Síntomas de la adenomiosis

Los síntomas fundamentales que caracterizan a la adenomiosis son:

• Menstruaciones abundantes y con una duración superior a los 5 días
• Cólicos menstruales intensos que se acompañan de dolor fuerte en bajo vientre (pelvis)
• Dolor pélvico de larga duración o crónico (más de tres meses)
• Aparición de dolor durante las relaciones sexuales
• Cansancio y debilidad, debido a la anemia que puede aparecer consecuencia del sangramiento menstrual excesivo

Dos tercios de las mujeres con adenomiosis presentan los síntomas y signos característicos del trastorno.

No obstante, en el tercio restante la afección pasa prácticamente desapercibida. Solo se sospecha cuando la mujer no puede quedar embarazada y se le diagnostica infertilidad.

La adenomiosis puede ser muy evidente en algunas mujeres y en otras no dar prácticamente ningún síntoma. Esa característica ha motivado que el diagnóstico de la adenomiosis sea menos frecuente de lo que realmente debería ser.

Tipos de adenomiosis

Existen dos tipos de adenomiosis: focal y difusa, cada una de las cuales tiene características distintas. Estas diferencias permiten identificarlas con facilidad cuando se realizan los estudios de imágenes.

• Focal: también se conoce como adenomiosis localizada o de Cullen. Se caracteriza por formar acumulaciones de tejido endometrial dentro del miometrio. Generalmente estos focos son de gran tamaño y tienen una delimitación imprecisa.
• Difusa: es el tipo de adenomiosis más frecuente y consiste en pequeños depósitos de tejido endometrial que tienen forma de criptas y miden de 2 a 8 milímetros. Se localizan frecuentemente en el miometrio más cercano a la cavidad uterina y en la pared posterior del útero.

Diagnóstico de la adenomiosis

El diagnóstico de la adenomiosis se realiza mediante los síntomas de la enfermedad, la revisión pélvica (de los genitales) y los estudios de imagenología, es decir, ultrasonido transvaginal y resonancia magnética.

También existe una serie de estudios que se indican con poca frecuencia pero que pueden ser de utilidad para el diagnóstico de la adenomiosis. Entre ellos se encuentran:

• Histeroscopia: este examen permite obtener mejores imágenes y videos de los órganos reproductores internos de la mujer. Durante la prueba se usa un instrumento llamado histeroscopio para inyectar líquido o gas en el útero y expandirlo
• Histerosalpingografía: es un tipo de radiografía para la cual se usa un tinte que permite observar la estructura del útero y las trompas de Falopio
• Biopsia endometrial: se toma un pequeño fragmento de tejido de la capa que recubre la cavidad uterina (endometrio) y se observa a través de un microscopio óptico.

Para entender mejor cómo se hace el diagnóstico de la adenomiosis, lo detallaremos por pasos:

Consulta médica para detección de síntomas

Mediante la entrevista médica, el especialista pregunta a la mujer sobre los malestares típicos que ocasiona el trastorno ginecológico, que son fundamentalmente el dolor en el bajo vientre y las menstruaciones abundantes acompañadas de mucho malestar.

Es preciso aclarar que la ausencia de síntomas no excluye el diagnóstico porque existen casos asintomáticos de adenomiosis.

Una vez que te encuentres en la consulta con el especialista, no olvides comentarle cualquier molestia que hayas tenido anteriormente. Todo es importante, hasta los detalles que parecen más pequeños.

Revisión pélvica

El especialista revisa los genitales para descartar cualquier problema en ellos. Además, puede palpar tu abdomen para ver si existen partes dolorosas o aumento de tamaño del útero. El examen pélvico es muy rápido y ayuda a establecer el diagnóstico.

Durante la realización del mismo, el especialista va haciendo preguntas importantes que lo ayudan a orientarse y sospechar si se trata de un caso de adenomiosis u otra enfermedad.

Estudios de imagenología

Los estudios de imagenología fundamentales para el diagnóstico de la adenomiosis son el ultrasonido transvaginal (ecografía) y la resonancia magnética de la región pélvica.

• El ultrasonido transvaginal: es un examen que no produce dolor y consiste en introducir un pequeño ultrasonido a través de la vagina. Permite ver el interior del útero con claridad para verificar cualquier cambio de tamaño o anormalidades.
• Resonancia magnética nuclear (RMN): consiste en un estudio rápido, fácil de hacer y sin dolor. Se realiza cuando el ultrasonido no aporta toda la información necesaria para el diagnóstico.

Como los síntomas de la adenomiosis se parecen mucho a los producidos por otras enfermedades ginecológicas, como los fibromas uterinos, la endometriosis y los pólipos endometriales, a veces resulta difícil diagnosticarla.

Tratamiento de la adenomiosis

El tratamiento de la adenomiosis se divide en dos opciones fundamentales: medicamentos y cirugía. El especialista sugiere el tratamiento específico, según las particularidades de cada caso clínico.

De manera general, existen tres aspectos fundamentales a la hora de indicar el tratamiento. Estos son:

• Edad
• Cantidad y gravedad de los síntomas
• Deseo de tener hijos

Tratamiento con medicamentos

Para las mujeres que desean tener hijos, se prefiere el tratamiento con fármacos. El objetivo principal en estos casos es aliviar el dolor y reducir los flujos menstruales, manteniendo la función del útero para una gestación futura.

Los medicamentos que se prescriben comúnmente en estas situaciones son:

• Analgésicos para el dolor como paracetamol, ibuprofeno y otros antiinflamatorios de uso común
• Anticonceptivos hormonales: pueden ser en forma de parches para la piel, pastillas o anillos vaginales
• Medicamentos que disminuyen los estrógenos: el Danazol es uno de los más usados
• Medicinas similares a la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH): se encargan de impedir la función normal de la hormona y regular el flujo menstrual

Por otra parte, para las mujeres que no desean tener hijos, o que ya tuvieron hijos y no quieren tener más, la extracción del útero mediante cirugía (histerectomía) es una opción de tratamiento.

Sobre todo cuando los medicamentos que disminuyen el dolor y el flujo menstrual no consiguen aliviar los síntomas.

Tratamiento con cirugía

Aunque en muchas mujeres se logra el control de los síntomas usando los medicamentos ya mencionados, hay casos en los que se necesita la cirugía para eliminar los malestares de la adenomiosis. Existen dos alternativas de tratamiento quirúrgico:

• Cirugía conservadora: el procedimiento quirúrgico recomendado para las mujeres jóvenes que todavía no tienen hijos. Consiste en eliminar el tejido adenomiótico y reconstruir la pared del útero. De esta manera se preserva el órgano para una futura gestación.
• Histerectomía total: es el tipo de cirugía adecuada para las mujeres que ya no desean tener más hijos y que no logran el alivio con los medicamentos. Este procedimiento consiste en quitar el útero mediante cirugía.

Es importante aclarar que durante una histerectomía, el especialista generalmente solo extrae (extirpa) el útero, no es necesario quitar los ovarios para lograr el control de la adenomiosis.

Siempre que sea posible, los ovarios se preservan, ya que son una parte muy relevante del organismo de la mujer. Producen hormonas esenciales para la salud de los huesos, la regulación de las grasas en el cuerpo, el control de la presión sanguínea y otras funciones de gran importancia.

Una vez que se realiza la histerectomía, la mujer queda libre de los síntomas de la adenomiosis y puede realizar una vida normal.

Impacto de la adenomiosis en la fertilidad

La adenomiosis dificulta la reproducción de la mujer, ya que el tejido endometrial que invade el músculo del útero puede provocar infertilidad.

El problema para concebir se evidencia en el aumento de abortos espontáneos y la disminución de la cantidad de gestaciones.

Esta afección también vuelve más difícil el trayecto que deben recorrer los espermatozoides para llegar al óvulo y fecundarlo. Es por eso que, una mujer con dicho padecimiento tiene pocas posibilidades de lograr un embarazo sin ayuda profesional.

La adenomiosis en el embarazo es causa frecuente de fallos en la implantación del embrión, por lo que las mujeres con esta afección deben tener un seguimiento estricto en consulta especializada.

Por tanto, una mujer con adenomiosis sin tratamiento de fertilidad, tiene menos probabilidades de tener hijos. Una realidad que puede cambiar con el asesoramiento médico apropiado.

La adenomiosis es una afección que necesita atención especializada

Si tus menstruaciones son más dolorosas de lo normal, tu sangrado es muy abundante y tienes problemas para quedar embarazada, deberías visitar un especialista.

Es probable que sufras de adenomiosis y necesitas tratamiento lo antes posible para tener hijos. En FertilT podemos ayudarte, agenda una cita con nuestros especialistas.