El coito programado es un procedimiento sencillo, que consiste en sincronizar el ciclo de ovulación de la mujer y el coito con la pareja masculina.
En ocasiones puede combinarse con la inducción de la ovulación a través de un tratamiento hormonal y se monitorea a través de ultrasonidos.
Es recomendable para parejas jóvenes sin problemas de infertilidad, que desean incrementar sus probabilidades de concebir o bien que no han logrado el embarazo sin causa detectable.
Mediante ecografías se vigila el crecimiento folicular. Así mismo, el momento en el que la hormona luteinizante se encuentra en el máximo, antes de la ovulación, indica el momento apropiado para el coito. Dicha hormona contribuye a la selección y maduración de ovocitos.
El nivel de LH se mide a través de un examen seriado de sangre u orina. Se realiza a partir del noveno día de la menstruación. Ya con esta información nuestros especialistas podrán indicarle el día idóneo para la concepción.
Este procedimiento de fertilidad puede ser útil en los siguientes casos:
La tasa de éxito puede variar de un 10 a un 17%. La mayor parte de los embarazos logrados con esta técnica, se logran en los primeros tres o cuatro meses. Si tras este período no se consigue el embarazo será conveniente considerar otro tratamiento de reproducción asistida como la fertilización in vitro o la inseminación artificial.
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