Cuidados de embarazo de alto riesgo
Autor: Dr. Claudio Badillo
Extremar los cuidados en un embarazo de alto riesgo como acudir a todos los controles prenatales, seguir el crecimiento del bebé, consumir alimentos saludables, evitar el estrés, entre otras medidas ayudan a un parto más seguro.
Cuando existe un embarazo de alto riesgo es preciso redoblar los esfuerzos para que tanto la mamá como su bebé no tengan nuevas complicaciones. En FertilT te compartimos varios cuidados que debes seguir al pie de la letra.
Asistir a controles prenatales regulares
Asistir de manera regular a los controles prenatales es uno de los principales cuidados de embarazo de alto riesgo. La monitorización continua de la futura madre y su bebé permite al especialista conocer si el proceso está ocurriendo normalmente e identificar cualquier problema a tiempo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una embarazada debe recibir como mínimo 8 consultas antes del parto. En cambio, las mujeres con riesgos usualmente tienen un seguimiento más frecuente, debido a sus condiciones de salud o las del feto.
Es fundamental que la mujer acuda a todas las citas programadas, para que el equipo médico pueda hacer una correcta evaluación del peso materno, la presión sanguínea, el crecimiento del útero y otros aspectos indispensables.
Vigilar el crecimiento fetal
En las consultas también se ofrece seguimiento continuo del crecimiento y desarrollo fetal, ya que en un embarazo de alto riesgo aumentan las probabilidades de retraso del crecimiento intrauterino (RCIU).
Esto significa que el bebé no alcanza el peso y la talla esperados para el tiempo de gestación de la mujer.
Para vigilar el crecimiento fetal, el especialista se apoya en exámenes físicos de la embarazada y otros estudios.
Examen físico
El examen físico de la embarazada ayuda a determinar si su bebé está creciendo de forma correcta. En la consulta, se calcula cuánto aumentó de peso la mujer y se mide la altura del útero.
Estos dos parámetros ayudan a evaluar de forma indirecta cómo está creciendo el feto en el vientre materno.
Para calcular la altura uterina, el especialista usa una cinta métrica. Coloca el cero de la cinta en el pubis de la mujer y la extiende por todo el abdomen hasta la parte superior del útero.
Después de la semana 24 de gestación, se espera que la altura del útero coincida con la semana de embarazo, con una diferencia de más o menos 2 centímetros.
Por ejemplo, si estás en tu semana 30, la altura de tu útero debe ser 30 centímetros, aunque puede tener una variación de 2 centímetros.
Estudios
Además del examen físico, el doctor puede indicar distintos estudios para conocer el desarrollo del bebé. Algunos de los más frecuentes incluyen:
- Ultrasonidos: facilita ver el tamaño del feto, medir sus huesos, calcular su peso y masa muscular, entre otros aspectos relevantes.
- Perfil biofísico: permite determinar la cantidad de líquido amniótico, las respiraciones del bebé, cómo están sus músculos y otros datos.
- Prueba de reposo: cuenta los latidos del corazón del feto mientras este se mueve en el útero. Normalmente, el corazón del bebé late más rápido con los movimientos.
En caso de identificarse un retraso del crecimiento intrauterino, los especialistas toman una serie de medidas para intentar revertir la situación y potenciar el desarrollo del bebé en el útero.
Seguir una dieta saludable
Es importante que la madre mantenga una dieta equilibrada y rica en nutrientes. De esta manera tanto ella como el feto, recibirán las proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales necesarios.
De acuerdo, con las características de salud de cada mujer, el doctor puede sugerir reajustes en la alimentación.
Dieta para embarazada con presión alta
Si la mujer tiene problemas de presión alta, ya sea por hipertensión arterial crónica o preeclampsia, las comidas deben tener un contenido bajo en sal.
Es necesario evitar los alimentos enlatados, los embutidos y carnes procesadas, ya que generalmente contienen mucha sal añadida y conservadores.
Es recomendable una alimentación con bajo contenido en grasas de origen animal y es necesario disminuir el consumo de dulces.
Dieta para embarazada con altos niveles de azúcar en sangre
Si la embarazada, ya tiene diagnóstico de diabetes mellitus o diabetes gestacional, necesita llevar una dieta que mantenga estable los niveles de azúcar en sangre.
Las comidas deben ser frecuentes pero en pocas cantidades, repartidas en desayuno, refrigerio, almuerzo, merienda, cena y refrigerio. También se recomienda el consumo de alimentos bajos en grasas.
Dieta para embarazada con peso corporal aumentado
Para las mujeres que llegan al embarazo con algún tipo de aumento de peso (índice de masa corporal por encima de 25), se recomienda mantener una dieta equilibrada que incluya todos los nutrientes.
No obstante, es necesario reducir los alimentos ricos en carbohidratos y grasas como los dulces en almíbar, panes, cereales y las carnes con alto contenido graso.
Dieta para embarazada con bajo peso
Las embarazadas con bajo peso deben recibir una dieta reforzada, que garantice un aporte calórico suficiente.
Se recomiendan los alimentos ricos en carbohidratos como cereales y arroz aunque es importante no excederse en las porciones. También, hay que evitar los alimentos procesados y con alto contenido de azúcar.
Tomar suplementos de hierro y ácido fólico
La OMS sugiere que todas las embarazadas deben tomar suplementos de hierro y también ácido fólico. Las dosis recomendadas son las siguientes:
- Fumarato ferroso: 90 mg diario
- Ácido fólico: 0.4 mg diario
Este tipo de tratamiento es ideal para evitar malformaciones en el feto y prevenir la anemia en la mujer embarazada.
Conocer los signos de alarma
Otro de los cuidados que debe tener la futura madre es conocer los signos de alarma de un embarazo de alto riesgo como:
- Sangramiento por la vagina
- Secreciones vaginales en forma de grumos y con olor desagradable
- Dolor en el abdomen
- Contracciones dolorosas y frecuentes que no se corresponden con el tiempo de embarazo
- Falta de aire
- Dolor en el pecho
- Cansancio
- Mareos
- Fiebre
- Ausencia o disminución de los movimientos del feto
Descansar adecuadamente
El descanso es esencial para la salud y el bienestar de la madre y del feto. Las mujeres embarazadas deben dormir al menos 8 horas al día y descansar cuando sea necesario.
Para favorecer la circulación en las piernas, coloca unas almohadas o cojines bajo tus pies, de manera que queden en una posición más alta cuando estés acostada.
Esta simple medida puede favorecer la circulación y reducir el riesgo de várices y dolores en los muslos, piernas y pies.
Por las noches, apaga las luces de la habitación, al menos 1 hora antes de irte a dormir. No veas televisión ni uses equipos con pantallas brillantes 30 minutos antes, porque la luz te quita el sueño.
Tomar los medicamentos recetados por el médico
Si la madre tiene una condición médica que requiere medicamentos, debe asegurarse de tomarlos según lo recetado por el doctor.
Nunca te automediques, algunos medicamentos pueden ser perjudiciales para el embarazo. Para cualquier malestar que sientas, consulta a tu médico, es la persona correcta para aconsejarte si puedes tomar una u otra medicina.
Evitar el estrés
El estrés puede ser perjudicial para la salud de la embarazada. Se asocia con niveles elevados de azúcar en sangre, puede ser un factor predisponente para tener presión alta y otras dificultades.
Por eso, te recomendamos disminuir al máximo las preocupaciones y evitar situaciones estresantes. Para ello puedes practicar técnicas de relajación de yoga, sentarte en un parque al aire libre o leer un libro agradable.
Las mujeres con problemas de fertilidad, generalmente están ansiosas por que todo salga bien, ya que han tenido que hacer tratamientos especiales para lograr el embarazo.
Pero, te recomendamos alcanzar la tranquilidad para que tu mente y cuerpo estén en condiciones óptimas. Así el desarrollo del bebé y todo el proceso puede fluir de manera más adecuada.
Eliminar hábitos dañinos
Evita fumar, beber alcohol, consumir café y otros alimentos ricos en cafeína como ciertos refrescos enlatados. El embarazo es una condición de extremo cuidado y más cuando tú o tu bebé tienen riesgos por alguna razón.
Los químicos presentes en estos productos pueden afectar el crecimiento y desarrollo del feto y llevar a una serie de problemas de salud como:
- Bajo peso al nacer
- Parto prematuro
- Malformaciones
Además, las mujeres que tienen hábitos dañinos como fumar, beber o consumir drogas son más propensas a sufrir:
- Preeclampsia
- Placenta previa (la placenta crece en un lugar incorrecto dentro del útero)
- Desprendimiento de placenta
- Otras complicaciones
Mantener una buena higiene dental
La presencia de enfermedades periodontales (infecciones en las encías) son frecuentes durante el embarazo debido a los cambios hormonales que ocurren durante este periodo.
Además, se han asociado con un mayor riesgo de parto prematuro y bajo del bebé, pero aún no se tienen datos contundentes. Por eso, es importante que toda embarazada mantenga un buen cuidado bucal y acuda al dentista para revisiones regulares.
Planificar el parto
De manera general, los especialistas hacen la planificación del parto con tiempo. Para ello se valoran los riesgos de la madre y del bebé y se tiene en cuenta qué tipo de nacimiento es el más apropiado para disminuir la posibilidad de complicaciones.
Antes de las 37 semanas, la embarazada con alto riesgo, comúnmente ya sabe cómo nacerá su hijo, por parto natural (vaginal) o mediante cesárea (cirugía). Esto genera tranquilidad en la futura mamá y también en su familia.
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Con los cuidados correctos un embarazo de alto riesgo puede tener un final feliz
Sigue las recomendaciones que te ofrece tu doctor y asiste a todas las consultas programadas. Pregunta tus dudas y disfruta de este hermoso momento que es la gestación.
Aunque tengas que extremar los cuidados, tu embarazo de alto riesgo puede tener un final muy feliz. En FertilT estamos para ayudarte. Si tienes alguna preocupación, agenda una cita con nosotros.