¿Qué es la fecundación in vitro o FIV? Explicación clara y completa

La fecundación in vitro, también conocida como fertilización in vitro o FIV, es un método de reproducción asistida en el que se realiza la fecundación de un óvulo con un espermatozoide fuera del cuerpo de la mujer, es decir, en un laboratorio.

Este procedimiento ayuda a controlar las condiciones externas durante la fertilización para que el desarrollo embrionario sea lo más exitoso posible. Luego de la fecundación, el cigoto se implanta en el útero de la mujer para conseguir el embarazo.

Una clínica de fertilidad profesional te ayudará a realizar un diagnóstico profundo sobre tu problema de infertilidad, para determinar si este método es la mejor opción para tu caso.

¿En qué consiste la Fertilización in vitro?

La fecundación in vitro consiste en una serie de pasos que abarcan desde estimular la generación de óvulos en la mujer, extraer los óvulos y fertilizarlos en un laboratorio, con espermatozoides de buena calidad para garantizar la fecundación.

Una vez que los óvulos se fertilizaron mediante cualquiera de los tipos de fecundación in vitro, se implantan en el útero de la mujer con un catéter especial y se monitorea si se consiguió el embarazo.

Tipos de Fecundación in vitro

Existen 2 tipos de fecundación in vitro que tu especialista puede emplear dependiendo del problema de fertilidad que presentas:

Fertilización in vitro simple

En la fertilización in vitro simple se coloca el óvulo y los espermatozoides en una incubadora con las condiciones adecuadas para la fecundación. Con este método se espera que se realice la unión de la forma más natural posible, es decir, que el espermatozoide más adecuado entre en el óvulo de manera natural.

De 16 a 20 horas después se examina cuántos óvulos fueron fecundados para generar los embriones. Generalmente el 70% de los óvulos tienen una fecundación exitosa.
Conforme pasan las horas, se empiezan a dividir los óvulos fertilizados, dando inicio al desarrollo embrionario.

Este procedimiento se recomienda cuando la calidad de los óvulos y espermatozoides es la adecuada, y cuando el conteo de los espermatozoides en la muestra de semen es aceptable.

Fertilización in vitro técnica (ICSI)

En este método de fertilización in vitro, también conocido como microinyección intracitoplásmica, se introduce un único espermatozoide, previamente seleccionado, en el interior de un óvulo maduro.

Este procedimiento se recomienda cuando el hombre tiene algún padecimiento donde es casi imposible rescatar espermatozoides de buena calidad, por ejemplo:

• Bajo conteo de espermatozoides en el semen
• Espermatozoides con baja movilidad
• Problemas morfológicos en los espermatozoides
• Espermatozoides con un grado alto de fragmentación

¿Cuál es el procedimiento de la Fertilización in vitro?

Sin importar el tipo de fecundación in vitro que se te vaya a realizar según tu caso, los pasos generales que se deben realizar son los siguientes:

Diagnósticos y estudios de los pacientes

Cada caso de infertilidad es único, ya que hay diversas causas que pueden estar impidiendo llegar a un embarazo. Por eso, el primer paso es que tu especialista de reproducción diagnostique las posibles causas de infertilidad y determine si este es el procedimiento adecuado para tu caso.

En estos estudios se evaluará la calidad del esperma del hombre, condiciones físicas o padecimientos en la mujer, etc.

Los resultados ayudan a identificar si es necesario conseguir donadores de esperma u óvulos, así como establecer la técnica de fertilización in vitro que se llevará a cabo.

Estimulación ovárica

La estimulación ovárica ayuda a que el cuerpo de la mujer madure más de un óvulo por ciclo. Este paso consiste en un tratamiento hormonal inyectado que ayuda a incrementar el conteo de óvulos que generará la mujer en ese ciclo.

De manera natural, los ovarios de las mujeres maduran un óvulo por ciclo, pero en el proceso de la fecundación in vitro, es necesario tener más de un óvulo, para incrementar las posibilidades de éxito del procedimiento.

Seguimiento de los folículos

Una vez que se comienza el proceso de estimulación ovárica, se debe monitorear qué tan efectivo ha sido el tratamiento. Para ello se realizan exámenes de seguimiento durante los próximos 8 a 12 días.

Con ultrasonidos y pruebas de sangre se puede determinar cuándo están maduros los óvulos para ser retirados.

Extracción de óvulos maduros

Una vez que los óvulos están maduros, se realiza una punción ovárica para retirarlos. En este procedimiento, los óvulos son aspirados por una jeringa especial guiada con un ultrasonido.

Ya que se realiza bajo sedación, y es un procedimiento que dura aproximadamente 15 minutos, las mujeres sentirán molestias mínimas.

Después de obtener los ovocitos, son estudiados y se preparan para el proceso de fecundación.

Preparación del semen

Al mismo tiempo que se preparan los óvulos, el biólogo especialista en reproducción prepara el semen para incrementar la probabilidad de éxito de esta técnica.

La muestra de semen se lava y se centrifuga para eliminar restos celulares, bacterias, leucocitos y espermatozoides dañados y de baja calidad.

Fecundación en el laboratorio

Aquí es donde se realizan cualquiera de los 2 tipos de fecundación, dependiendo de las causas de infertilidad.

Puede colocarse una muestra de espermatozoides y óvulos en una incubadora que propicia el entorno adecuado para la fecundación. O bien, es posible recurrir a la inyección de un solo espermatozoide dentro del óvulo.

Cultivo embrionario

Una vez que se consigue la fertilización del óvulo, en el laboratorio se realiza un cultivo embrionario que cuenta con todas las condiciones que facilitan el crecimiento de las células.

En este paso se evalúan cuáles fueron los embriones que alcanzaron el desarrollo óptimo para ser implantados 5 o 6 días después de la fecundación.

No todos los óvulos fecundados alcanzan este estado, por eso es importante monitorear el desarrollo antes de realizar la transferencia de los embriones.

Transferencia de los embriones

Una vez que los embriones alcanzan el desarrollo adecuado, en un estado denominado blastocisto, es momento de implantarlos en el útero de la mujer.

Este procedimiento se realiza con un catéter especial, delgado y flexible, que se introduce con la guía de una ecografía para identificar si los embriones se implantaron en el lugar correcto.

Este proceso no es doloroso y se puede realizar de manera ambulatoria. Solamente se requiere de un corto periodo de recuperación y en la mayoría de los casos las mujeres pueden retomar sus actividades al día siguiente.

Según el problema de infertilidad, la edad de la mujer y otros factores, se implantan uno o más embriones.

Congelación de los embriones sobrantes

No todos los embriones generados durante la fertilización in vitro se utilizan en la implantación.
Así que, los embriones que no se emplearon en la transferencia, se llevan a criopreservación, en donde se congelan y se almacenan en caso de ser requeridos para intentos posteriores.

Comprobación del embarazo

14 días después de realizar la transferencia embrionaria, se realizan exámenes de sangre para verificar si la mujer está embarazada.

Los exámenes de sangre miden los niveles hormonales que produce el embrión en el cuerpo de la madre, por lo que es una de las pruebas más efectivas para saber si el procedimiento ha tenido éxito.

Ultrasonido de seguimiento

Si las pruebas de embarazo dieron positivo, 2 semanas después se realiza un ultrasonido para confirmar el éxito del procedimiento, y determinar si el embrión se desarrolla adecuadamente.

¿Cuándo es recomendable realizar la FIV?

Este procedimiento de reproducción asistida se recomienda ante determinadas condiciones o padecimientos que evitan una fecundación exitosa, como cuando:

• La mujer sobrepasa los 35 años
• Se presenta obstrucción de las Trompas de Falopio
• La mujer se realizó una salpingoclasia previamente
• El hombre se realizó una vasectomía
• Hay problemas de endometriosis graves
• Se desconoce la causa de infertilidad
• Existe bajo conteo de espermatozoides en la muestra de semen (oligospermia)
• Se ha intentado la inseminación artificial sin éxito más de 6 veces
• Se padece Síndrome de Ovario Poliquístico
• Los espermatozoides tienen baja calidad (como falta de movilidad o daños morfológicos)
• Los óvulos son poco propicios (se puede recurrir a la donación de óvulos)
• Hay historial de enfermedades genéticas que no se desean transmitir a los hijos
• Es una pareja de mujeres que desean utilizar el método ROPA para embarazarse.

¿Qué puede incrementar o disminuir la tasa de éxito de este procedimiento?

La fertilización in vitro tiene una tasa de éxito del 60% al 90%. Dichos números pueden variar debido a determinados factores:

• La edad de la mujer: entre más grande sea la madre, hay menos probabilidades de conseguir un embarazo exitoso. Cuando la mujer supera los 40 años, se puede recomendar óvulos donados para incrementar las probabilidades de éxito.
• Historial de embarazos: cuando la mujer ya dio a luz al menos una vez en el pasado, el éxito de la fertilización in vitro se incrementa.
• La causa de infertilidad en la mujer: si la causa de infertilidad en la mujer es desconocida, hay una mayor tasa de éxito. Sin embargo, si la paciente presenta endometriosis grave, las probabilidades de éxito disminuyen.
• La calidad de los espermatozoides: aunque este método ayuda a facilitar la fertilización del espermatozoide en el óvulo, la morfología de los espermas y su movilidad también influyen en el éxito del procedimiento.
• La salud y estilo de vida de la mujer: una mujer que tiene un estilo de vida saludable tendrá mayores probabilidades de éxito con la FIV. Si la madre fuma puede disminuir la tasa de éxito hasta en un 50%.
• La cantidad de veces que se ha usado la FIV: en este método de reproducción asistida, la tasa de éxito incrementa entre más ciclos se hayan realizado, pero no se recomienda usar más de 3 intentos.
• Tasa de éxito de la clínica: la experiencia de la clínica se ve reflejada en sus tasas de éxito, y esto también puede influir en el resultado. Si la clínica hace un buen diagnóstico y te recomienda este método de reproducción asistida, hay más probabilidades de obtener un embarazo.

Ventajas de la Fecundación in vitro

Los principales beneficios de la fertilización in vitro son:

• Una tasa de éxito del 60% al 90%
• El proceso puede llevarse a cabo con óvulos y/o semen de donantes, lo cual hace posible el embarazo en diferentes condiciones de infertilidad
• Se puede utilizar una muestra de semen con bajo conteo de espermatozoides
• Una alternativa de reproducción asistida para mujeres que no tienen pareja
• Es una gran opción para parejas de mujeres que quieren compartir la maternidad
• Ayuda a obtener un embarazo incluso después de la salpingoclasia o la vasectomía
• Pocos efectos secundarios y de menor intensidad que otros métodos de reproducción asistida

 

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