Infertilidad por factor ovárico
Autor: Dr. Claudio Badillo
La infertilidad por factor ovárico involucra aquellos casos en los que hay alteraciones en el ciclo ovulatorio que pueden provocar anovulación (ausencia de ovulación) o alteraciones en la calidad y/o cantidad de ovocitos.
El factor ovárico se relaciona con fallos hormonales, que ya sea por defecto o exceso de cualquier hormona que regule la función reproductiva pueden ocasionar trastornos como anovulación, insuficiencia ovárica o menopausia precoz. Todos estos padecimientos pueden derivar en infertilidad femenina.
Algunas mujeres presentan alteraciones ocasionales del ciclo ovárico debido al estrés, exceso de peso u otros factores. En este caso, se trata de alteraciones que no presentan mayor riesgo. Si estas alteraciones persisten por un largo periodo de tiempo, entonces podrían convertirse en un riesgo para la salud reproductiva de la mujer.
Hay casos en los que existe fallo ovárico oculto, es decir que aun cuando la mujer tiene periodos regulares posiblemente pueda tener una reserva de óvulos escasa para su edad. Esto puede conllevar a una disminución en la calidad de los ovocitos, causando una disminución en las posibilidades de gestación.
En cualquier caso, el especialista será quien examine el desarrollo del ciclo ovárico por medio de estudios hormonales para poder determinar la causa de la infertilidad.
Algunas casusas de infertilidad por factor ovárico son:
- Síndrome de ovario poliquístico
- Mala calidad ovocitaria
- Hipotiroidismo e hipertiroidismo
- Fallo ovárico prematuro
- Hiperprolactinemia o prolactina alta
- Anovulación
- Amenorrea
¿Cómo se diagnostica la infertilidad por factor ovárico?
A través de la ecografía ginecológica se puede determinar si el ovario produce folículos (bultos pequeños que en su interior tienen un líquido que contiene al ovocito)adecuadamente y derivar en su ruptura. Esto ocurre en la ovulación.
La temperatura basal también permite saber si ocurrió la ovulación o no. Esta refleja la secreción de progesterona, hormona que produce el ovario después de la ovulación. Se le pide a la paciente realizar un registro diario de la temperatura por las mañanas, bajo determinadas condiciones. Si la temperatura presenta un cambio de 0.5 a 1 grado indica que la ovulación ha ocurrido.
A través de la temperatura basal y la ecografía, el especialista podrá diagnosticar una ausencia en la ovulación. En otros casos es probable que se tengan que realizar otros estudios más específicos.