Diferencias entre inseminación artificial y fecundación in vitro
Autor: Dr. Claudio Badillo
Existen varias diferencias entre inseminación artificial y fecundación in vitro (FIV) en cuanto a proceso de estimulación ovárica, momento en que se realiza cada técnica, duración, tratamiento con hormonas y otros aspectos.
No obstante, la diferencia clave entre ambas técnicas es la tasa de efectividad, siendo la FIV la más exitosa para lograr el embarazo. A pesar de ello, solo un experto puede decidir qué modalidad es la óptima para cada caso en particular.
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Estimulación de la ovulación
En la fertilización in vitro (FIV), la estimulación de la ovulación es un paso imprescindible del tratamiento, mientras que en la inseminación artificial hay casos en los se induce la ovulación y otros en los que no es necesario.
El objetivo de la estimulación ovárica es conseguir que varios folículos ováricos maduren al mismo tiempo. Así, aumenta la cantidad de ovocitos para fecundar y, con ello, las posibilidades de embarazo.
Momento en que se realiza
El momento elegido para cada procedimiento es otra diferencia importante entre ambas técnicas de reproducción asistida. La inseminación artificial se calendariza para el día en el que la mujer ovula, con el objetivo de aumentar las posibilidades de fecundación.
Por el contrario, la FIV comienza con la estimulación ovárica y termina cuando se transfieren los embriones al útero de la mujer. Esto generalmente ocurre entre los 2 a 5 días después de la extracción de los óvulos.
Duración del proceso
Si se considera el tiempo que toma realizar los exámenes, la preparación previa de ambos métodos y la duración de cada procedimiento en sí mismo, la inseminación artificial es mucho más rápida que la fertilización in vitro.
La realización de las técnicas de inseminación y fecundación in vitro suele demorar entre 15 y 20 minutos. La diferencia está en el periodo de preparación de cada procedimiento. Si tenemos en cuenta todos los pasos previos, un ciclo de inseminación artificial puede durar de 1-2 meses, mientras que la FIV necesita más tiempo para completar todas sus fases.
Tratamiento con hormonas
El tratamiento hormonal que se realiza para la estimulación de los ovarios es otra diferencia entre inseminación artificial y fecundación in vitro.
Aunque para ambas técnicas se usan gonadotropinas, citrato de clomifeno, hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) y otros medicamentos, la cantidad empleada es diferente. Generalmente, en la FIV se utilizan mayores dosis de hormonas.
Lugar donde ocurre la fecundación
La fecundación en la inseminación artificial se realiza en el interior del cuerpo femenino. Para ello, el especialista introduce el semen en el sistema reproductor de la mujer con ayuda de una cánula y un espéculo.
En cambio, la FIV ocurre en un laboratorio, donde los expertos obtienen las mejores células reproductoras para luego fecundar el óvulo.
Complejidad del procedimiento
A diferencia de la fecundación in vitro, la inseminación artificial es un procedimiento sencillo que se puede realizar de manera ambulatoria. De hecho, no es doloroso ni necesita anestesia.
Por el contrario, la FIV es un método más complejo que requiere equipamiento especializado y sedación. Por este motivo, la FIV puede emplearse como tratamiento para una mayor variedad de causas de infertilidad.
Número de intentos
En la FIV se debe esperar un par de ciclos antes de intentarlo de nuevo, para dar un tiempo de recuperación al cuerpo femenino. Aunque no hay un límite de intentos, es recomendable no repetirlo más de tres veces.
Por otro lado, la inseminación artificial se puede hacer en cada ciclo hasta un sexto intento.
Efectos secundarios
La inseminación artificial no causa efectos secundarios que requieran reposo. Generalmente, la mujer puede retomar sus actividades diarias sin ninguna dificultad.
Sucede de manera diferente en la FIV, dado que puede producir hinchazón, incomodidad y otros síntomas relacionados con los medicamentos. Por ello, se recomienda que la mujer descanse por unos días.
Costos del procedimiento
La FIV es un procedimiento que cuesta más que la inseminación artificial. El valor estimado para una inseminación artificial está en el rango de los $20,000 MXN y los $40,000 MXN.
Por su parte, el precio para realizar una fertilización in vitro se encuentra entre los $60,000 MXN y los $150,000 MXN.
Tasa de efectividad
La FIV tiene entre un 60 a 90% de eficacia para lograr el embarazo, mientras que la inseminación artificial solo ofrece una probabilidad de éxito del 15 al 30%.
Las tasas de efectividad de ambos procedimientos, pueden sufrir diferencias entre clínicas y centros de reproducción asistida. No obstante, existe un consenso general sobre la superioridad de la fecundación in vitro para lograr la concepción.
Casos en los que se recomienda cada técnica
La inseminación artificial resulta más favorable que la FIV por ser menos invasiva, complicada y costosa. Es un procedimiento ideal cuando existen dificultades leves en el movimiento de los espermatozoides, trastornos eyaculatorios en el hombre, endometriosis uterina leve, miomas uterinos, vaginismo y problemas ovulatorios.
La fertilización in vitro se indica cuando la inseminación artificial falla o no se puede realizar. Se utiliza principalmente en mujeres mayores a los 35 años, reserva ovárica baja, endometriosis severa, obstrucción de ambas trompas de Falopio, hidrosalpinx, oligospermia, astenospermia, teratozoospermia y en el método ROPA.
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En la actualidad, muchas parejas con infertilidad se benefician con los métodos de reproducción asistida antes mencionados.
A pesar de que existen diferencias significativas entre inseminación artificial y fecundación in vitro, ambos procedimientos resultan muy útiles para lograr el embarazo. ¿Necesitas ayuda especializada? En FertilT podemos ayudarte. Agenda tu cita.