Prolapso de Cordón Umbilical: Qué es, Tipos y Tratamiento
Autor: Dr. Claudio Badillo
El prolapso de cordón umbilical puede ocasionar problemas para el bebé cuando está próximo a nacer.
Representa una de las causas de embarazo con riesgo y debe tratarse inmediatamente una vez que se ha diagnosticado.
Afortunadamente, se trata de una condición poco frecuente que solo ocurre en 1 de cada 300 nacimientos y que puede solucionarse con la atención médica adecuada. No obstante, es importante que la conozcas para que busques ayuda ante cualquiera de sus síntomas.
¿Qué es el prolapso de cordón umbilical?
La procidencia o prolapso del cordón umbilical es la posición anormal del cordón por delante del bebé. Es decir, el cordón puede salir del útero antes que el feto y llegar incluso a sobresalir por la vagina.
Se trata de una complicación que ocurre cerca del nacimiento, cuando la mujer entra en trabajo de parto y que puede poner en riesgo la vida del niño o niña.
Ten en cuenta que, la compresión del cordón impide que el bebé reciba la sangre que transporta el oxígeno y los nutrientes necesarios para vivir. Por tanto, representa una emergencia obstétrica y debe ser atendida con rapidez.
Causas del cordón umbilical prolapsado
Existen varias causas que originan esta afección, entre las más importantes podemos encontrar:
- Rotura prematura de membranas, es cuando la “fuente” se rompe antes de las 37 semanas de gestación y el líquido amniótico sale por la vagina. Constituye la causa más común.
- Presentación fetal podálica, significa que el bebé en vez de estar en la posición de cabeza viene de nalgas y esto puede causar que el cordón umbilical se deslice a través del cuello uterino y salga al exterior del cuerpo materno por el canal vaginal.
- Cordón umbilical más grande de lo común.
- Placenta previa con implantación baja.
- Polihidramnios, que es cuando la placenta tiene más líquido amniótico del normal
- Trabajo de parto por varias horas. Es uno de los factores de riesgo más importantes para presentar esta condición.
Embarazo múltiple, cuando la gestante trae mellizos, trillizos o más bebés en su vientre. - Multiparidad, es decir cuando la mujer ha tenido varios partos.
- Deformidades o alteraciones en los huesos de la pelvis materna.
- Malformaciones en el útero como problemas en la forma o posición de este órgano.
- Uso de la riesgosa técnica de versión cefálica externa, que consiste en rotar al bebé a través del abdomen de la madre, para acomodarlo con la cabeza hacia abajo (posición cefálica).
- Deformaciones en el feto.
- Bajo peso al nacer.
- Parto prematuro, es decir antes de las 37 semanas de embarazo.
Síntomas del descenso del cordón umbilical
En caso de que estés en labor de parto en una sala de ginecología y obstetricia, puede que no sientas absolutamente nada y tu doctor diagnostique el cordón prolapsado durante una revisión pélvica.
Pero eso ocurre solo en algunas embarazadas, ya que en la mayoría de las gestantes los signos y síntomas del prolapso incluyen:
- Cordón visible o palpable: si el cordón pasa por delante de la presentación fetal (de la posición del bebé) y atraviesa el canal cervical puedes sentir que hay algo en tu vagina o ver una estructura saliendo de ella.
- Bradicardia: si estás siendo monitoreada mediante un CTG (estudio que mide la frecuencia cardíaca fetal durante las contracciones), puede que tu especialista detecte que el corazoncito del bebé está latiendo menos por minuto.
- Disminución de los movimientos fetales: la falta de oxígeno hace que el bebé se mueva menos en tu vientre.
Tipos de prolapso del cordón umbilical
Esta complicación puede presentarse de dos maneras diferentes en las mujeres que están al término de su gestación y es importante que tengas una idea clara de cada una de ellas:
Prolapso oculto
Como su nombre lo indica, este tipo de prolapso no es visible, por lo que hay que pensar en él cuando las membranas están intactas (no se ha roto la “fuente”) y cuando la embarazada tiene una prueba de CTG alterada, es decir cuando se detecta que el corazón del bebé está latiendo menos.
Lo que sucede en este caso es que el feto comprime el cordón con alguna parte de su cuerpo, fundamentalmente con su cabeza u hombros, causando que el flujo sanguíneo disminuya en el bebé durante el parto o justo antes de entrar en la labor.
Prolapso evidente o franco
Es el prolapso manifiesto y se caracteriza porque el cordón sale del cuerpo femenino y se puede ver a nivel del cuello uterino o “asomándose” por la vagina.
Esta clase de prolapso es evidente después de la rotura de las membranas (cuando se rompe la “fuente”) aunque también puede ocurrir cuando estas estructuras están intactas.
¿Cómo se detecta una procidencia del cordón umbilical?
Se puede detectar mediante el examen pélvico, ya que el doctor puede observar o palpar el cordón fuera del útero. Incluso tú misma puedes hacer el diagnóstico al ver que el cordón está saliendo por tus genitales.
En caso de que la procidencia esté oculta se usa el CTG, que es el estudio de los latidos del corazón del feto durante las contracciones de la madre. Si el corazón late menos de lo normal (bradicardia), se hace el diagnóstico de esta condición.
¿Cuáles son las consecuencias de un prolapso del cordón umbilical?
Las consecuencias de esta condición afectan fundamentalmente al bebé y son el resultado de la falta de oxígeno (hipoxia). Algunas de las más comunes incluyen:
- Sufrimiento fetal.
- Prematuridad con todos los riesgos que implica nacer antes de tiempo.
- Parálisis cerebral infantil, una condición que hace que los niños tengan problemas. para moverse, caminar, aprender y hablar.
- Complicaciones neonatales con necesidad de ingreso en cuidados intensivos.
- Crisis convulsivas y epilepsia.
- En algunos casos el bebé puede morir antes o después de nacer debido al daño cerebral severo.
Por otro lado, en la madre pueden aparecer complicaciones relacionadas con la cesárea de urgencia, aunque esto es menos frecuente.
Tratamiento del cordón umbilical prolapsado
El tratamiento para la posición anormal del cordón es quirúrgico, por lo que una vez que se diagnostica esta condición se debe programar una cesárea de urgencia.
No obstante, mientras se preparan las condiciones para la cirugía el doctor puede colocar a la mujer con las rodillas apoyadas a nivel del pecho y levantar con sus manos al bebé para aliviar la presión del cordón y reducir el riesgo de hipoxia.
Es importante aclarar que se debe realizar el parto rápido, ya que entre más tiempo pase, mayor riesgo hay para el bebé. En estos casos, las demoras pueden resultar en muerte fetal.
No obstante, si la atención médica es oportuna, tanto la madre como su hijo saldrán bien de este proceso.
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Si estás embarazada no debes alarmarte por esta complicación, ya que aparece en aproximadamente uno de cada trescientos nacimientos. Solo debes conocer los síntomas para estar bien informada y actuar con rapidez en caso necesario.
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